Llega semana santa y se acerca la celebración de la pascua. La mayoría de la gente comienza a pensar en los tradicionales huevos y conejos de chocolate. Los datos de cuales son más ricos, más lindos, más llamativos o más baratos empiezan a circular. Las chocolaterías y panaderías se esmeran en hacer diseños atractivos y novedosos y nos les faltan clientes.
Sin embargo mucha gente no sabe cual es el significado de esta costumbre que comparten judíos y católicos ni donde tuvo su origen.
Ya para las antiguas civilizaciones de Grecia, Persia, China y Egipto, entre otras, el huevo era símbolo de vida. Los huevos se usaban en festividades y ritos que celebraban el final del invierno y el comienzo de la primavera y por ende el renacer de árboles y flores.
Las primeras Pascuas fueron las Judías (Pesaj). Estas duran entre siete y ocho días y durante ellas se recuerda el éxodo y la libertad del pueblo Israelita que escapó del Faraón Egipcio. El huevo en este caso simboliza el corazón duro del Faraón y su forma redondeada, la vida y la muerte.
Las Pascuas Católicas recuerdan el renacer de la vida del hombre a través de la resurrección de Jesús, la inmortalidad de Cristo y la salvación del alma.
Significado y origen de los huevos de Pascua Católica
Antiguamente los Egipcios se regalaban huevos decorados por ellos mismos. Estos eran muy valorados y se ponían de adorno en las casas.
Cuando, según la tradición cristiana, Jesús se fue al cielo luego de haber resucitado, fue fijada por ellos mismos la cuaresma: cuarenta días antes de Pascua.
Durante esta los cristianos debían hacer sacrificios para curar su alma, entre ellos no comer ni carne ni huevos. El día de pascua salían entonces con canastas llenas de huevos para regalar y celebrar la resurrección de Jesús. Según San Agustín, el huevo representa la resurrección e inmortalidad de Cristo y la salvación del alma.
Imitando a los egipcios comenzaron luego a pintarlos y con el auge de la industria del chocolate, comenzaron a aparecer los hoy ya clásicos huevos de pascua.
Significado y origen del conejo de Pascua
Antes de Cristo el conejo era un símbolo de fertilidad. A la diosa de la fertilidad, Eastre, estaba además dedicado el mes de abril.
La relación entre el conejo y la Pascua solo tiene explicación con algunas antiguas leyendas. La más común es aquella que relata que en el sepulcro donde fue enterrado Jesús había un conejo que presenció su resurrección. El pequeño animal quiso comunicar la buena noticia y como no podía hablar, se le ocurrió repartir huevos pintados, significado de vida y resurrección por las casas. Es por eso que todos los domingos el conejo de pascua reparte huevos para recordar la alegría de la resurrección de Jesús.
Crear tradiciones personales
Celebrar la pascua al igual que cualquier tradición es doblemente gratificante si se conoce el significado de la misma.
Se pueden incluso crear tradiciones familiares, para aquellos que no comulgan con ninguna religión adaptando estas fiestas a las creencias individuales y dándoles un significado propio. Se puede, por ejemplo, regalar huevos como símbolo de agradecimiento a alguien que ha tenido una influencia positiva en la vida propia, repartirse huevos en familia reconociendo por cada uno de ellos alguna virtud de cada uno de sus miembros, elegir algún objetivo a desarrollar durante el año y que el huevo simbolice el proyecto personal por nacer.
Darle a la pascua el significado original o crear el propio son opciones válidas para llenar costumbres, tal vez hasta ahora vacías de sentido y darse y darles a nuestros seres queridos un espacio de reflexión y de unión.
Eva Mª V.Z.